No pudo ser y el equipo sigue sin conocer la victoria en este inicio de liga, esta vez mereció más ante un rival que tampoco conoce la victoria.
Los primeros 15 minutos fueron de control ciezano, pero las fuerzas se fueron igualando conforme pasaban los minutos. Era el equipo de Tote el que generaba más acciones de peligro pero sin materializarse. El conjunto molinense buscaba balones en largo para sorprender a nuestra zaga, que supo contener bien los pocos acercamientos del rival. Sin apenas ocasiones, ni claridad en zonas de ataque, se llegaría al fin del primer tiempo.
Los segundos 45 minutos fueron claros para nuestro equipo, donde llegó y generó mucho más peligro que el Unión Molinense. Nacho Pérez, que se le vio más activo en este periodo, tuvo una clarísima ocasión pero su disparo, desde la frontal, se estrelló con el poste. Como ya pasó la jornada anterior, cuando mejor estábamos fue cuando nos golpeó el rival. Una sucesión de errores atrás supuso el gol del cuadro molinense, en el minuto 73, obra de Samu. El equipo, que sabe levantarse de los mazazos, sacó garra y carácter y de la bota de Fran Barberá, que salió pocos minutos antes, logramos el empate tras un zapatazo desde lejos un minuto después al tanto rival. El equipo lo intentó los últimos minutos pero la suerte no nos sonrió. Seguimos sumando, seguimos creyendo y nos toca volver a confiar en la victoria la jornada siguiente en Caravaca.